Té hojicha, hōjicha o houjicha

Las variedades de té tostadas son un clásico en la gastronomía japonesa. El hojicha o houjicha es un té verde japonés tostado, con un sabor suave y sin amargor.

El hecho de que haya sido tostado en una olla de porcelana sobre carbón en lugar de vaporizado le confiere el color y sabor característicos, debidos a las altas temperaturas.

En cuanto a las propiedades del té, este tostado hace también que pierda gran parte de las catequinas, lo que hace que sea menos astringente que otros tés. Además así también pierde cafeína, lo que lo convierte en un té estupendo para hipertensos que no quieran renunciar al placer de una buena taza de té, así como para los niños que se inician en esta cultura.

Normalmente se hace a partir de té bancha, de la última cosecha de la temporada. Sin embargo, también se hace de sencha y kukicha.

Los hay más y menos asados, dependiendo del criterio del Maestro de Té que lo produce y del té del que se parta para hacer el houjicha. Normalmente los bancha de peor calidad se asan más para aportar más aroma al producto final, y los mejores sencha se asan sólo muy ligeramente para que conserven su característico umami.

Origen del té hojicha

Tiene su origen en 1920, cuando un comerciante de Kioto buscaba un método para consumir los restos de té que normalmente se tiraban. Ahora ya no se hace con restos, sino que normalmente está hecho a partir de bancha; también se hace con sencha y a veces incluso con kukicha o «té de tallos». Sin dejar de ser un té asequible, hay bastante diferencia en cuerpo y aroma entre el hecho con bancha y el hecho con sencha, así que, si tienes la oportunidad de adquirir un buen houjicha hecho a partir de sencha, te sugiero que no la dejes pasar.

Aunque el houjicha se hace casi en cualquier lugar de Japón donde se produzca bancha o sencha, quizás el más famoso sea el de la prefectura de Ishikawa, llamado kaga‑bōcha. Al kaga‑bōcha hecho con kukicha allí lo llaman bancha, para más confusión de los occidentales. Así que, si pides un bancha en Ishikawa, lo más probable es que te sirvan un houjicha hecho a partir de kukicha. Nada que ver con el bancha del que hablamos anteriormente.

Cómo se prepara el té hojicha

La preparación del houjicha es muy agradecida, porque el agua puede estar muy caliente y el té no se estropeará. Lo puedes preparar en tu tetera favorita, o siguiendo las mismas instrucciones que para el sencha, naturalmente con las temperaturas, cantidades y tiempos propias para el houjicha. No hace falta que bajes la temperatura del agua, así que la que uses para calentar la tetera la puedes simplemente descartar en lugar de utilizarla para la infusión.

Infusionado en frío es una delicia. Para ello, no tienes más que dejarlo reposar durante unas 8 horas en el frigorífico con agua fría, y dispondrás de un saludable refresco para los días de más calor.

¿Quieres acompañar tus cenas con este rico té? El houjicha combina estupendamente con pescado a la plancha, moluscos, cerdo, verduras, arroz y galletas, sobre todo si son de avellanas. Es también delicioso para la merienda y para antes de dormir.

Pocos placeres son comparables a tomar una taza de té antes de acostarse en una fría noche de invierno; si escogemos el hojicha tendremos unos dulces sueños.

Encuentra la ficha técnica sobre este té, que incluye cantidades, tiempos y temperaturas de infusión según los métodos occidental y oriental, cualidades visuales y organolépticas, y posibilidades de combinación con otros ingredientes, en «IniciaTé: Todo lo que necesitas saber para iniciarte en el fascinante mundo del té», de Natalio Cardoso.