Anidado en los pies de las montañas cubiertas de nieve de la cadena del Himalaya, en el distrito de Darjeeling crece un té exclusivo en altitudes de 600 a 2.000 metros. El clima fresco y húmedo, el suelo, la lluvia y el terreno empinado se combinan para dar a Darjeeling su sabor Moscatel único y su exquisito bouquet.
Esta combinación de factores naturales que da al té de Darjeeling su distinción no se encuentra en ninguna otra parte del mundo; de ahí que el mejor y más delicado de todos los tés haya adquirido su reputación de “el champán de los tés”.
El té de Darjeeling es delicado, pero con un sabor pleno, con cuerpo y bouquet, de sabor moscatel, un color ámbar oscuro y un agradable retro-gusto.