Tal y como prometimos, en este artículo vamos a hablar sobre los utensilios que se utilizan durante el proceso de la cata del té, que son variados y todos importantes.
Los utensilios para la cata del té
Los elementos que vamos a describir a continuación son los que se suelen utilizar en China para catar el té allí producido. No quiere decir que en todas partes se usen los mismos utensilios, pero nos servirá para hacernos una idea de cómo funciona el proceso de la cata y de por qué es importante utilizar la herramienta adecuada para cada propósito.
Estos trebejos son como siguen:
Bandeja para la forma de las hojas secas
Es una bandeja de madera o de bambú, cuadrada o rectangular, de unas medidas que están estandarizadas, en la que se pone una buena cantidad de té para comprobar la forma de las hojas: si éstas están enteras o rotas, el tamaño medio de las hojas o sus trozos, el porcentaje de hojas rotas, etc.
Este paso es necesario para comprobar que el té presentado se ajusta a las especificaciones de esa variedad en concreto, o para comparar las características de diferentes lotes en una misma planta de procesamiento o de los productos de diferentes cultivadores, fabricantes o vendedores.
En muchas ocasiones los tratantes de té mezclan té de diferentes orígenes y calidades para abaratar el producto resultante y aumentar así sus márgenes o bien poder vender más cantidad llegando a un público más amplio. La acción de examinar las hojas secas y obtener el porcentaje de hojas rotas puede ayudar a evaluar estas circunstancias.
Recipiente para hacer el té
Es una especie de gaiwan (como una taza con tapa para infusionar té) que permite filtrar fácilmente el té para servirlo en el bol desde el que se probará la infusión. Su capacidad es de 150 ml para ajustarse al proceso estándar de la cata del té.
En este recipiente también se hace la comprobación del aroma de la infusión.
Bol
El bol desde el que se prueba el té, en el que se vierte la infusión hecha en el recipiente anterior, es de color blanco para poder apreciar bien el color de la bebida.
Bandeja para la forma de las hojas húmedas
Después de que las hojas han sido infusionadas, es necesario volver a comprobar su forma: si están enteras, si son trozos, si se despliegan completamente, etc.
Esta bandeja ha de ser perfectamente blanca para poder apreciar la forma de las hojas bien delimitada y con claridad.
Otros elementos
Naturalmente necesitaremos también otros instrumentos para poder completar la cata del té.
Por ejemplo, es imprescindible el uso de una báscula, ya que la cantidad de té que se usa en las catas está normalizada y ha de ser pesada con precisión.
También usaremos una cuchara de loza para tomar el té del bol y llevárnoslo a la boca. Así evitamos llevarnos a los labios un bol del que puede que tenga que probar alguien más.
Además necesitaremos una escupidera, que en realidad puede ser cualquier recipiente. Para un profesional que puede hacer cientos de catas diarias, ingerir todo ese té (aunque muchas veces sea solo un sorbo por cada producto catado) puede dañarle a la larga el estómago. No es lo mismo tomarse tres tazas de té diarias por placer, que el equivalente tal vez a quince tazas de té, cada día, por obligación.
¿Nos falta algo? ¡Claro! El agua es un elemento imprescindible para infusionar el té y poder catarlo. No sirve cualquier agua: debe ser agua de manantial con un pH aproximado de 5 y más bien blanda, es decir, de mineralización débil. La calidad de la infusión resultante no depende únicamente de la calidad del té utilizado. Si usamos un agua de baja calidad, la infusión será de baja calidad. La diferencia de sabor, aroma y color de un mismo té infusionado en aguas de diferentes orígenes puede ser abismal. No debemos estropear un buen té con una pobre elección del agua para infusionarlo.
En el tercer y último artículo de esta serie explicaremos cuál es el proceso de la cata del té. Luego ya no tendrás excusa para no hacerlo tú mismo.